EL CONTEXTO
En 1999 cuando dirigí la serie de TV ¨Las Siete Profecías Mayas¨ encontré el Calendario que los Mayas llamaron ¨ La Cuenta Larga ¨. Me pareció curioso que una civilización -experta en la medición del tiempo- se tomara el trabajo de mantener actualizada durante cientos de años, en decenas de pueblos y ciudades, un calendario regresivo que terminaba en ceros, miles de años en su futuro. Estaba asociado a profecías y advertencias sobre lo que sus sacerdotes llamaban ¨ El Tiempo del No-Tiempo ¨ un intervalo de 40 años -de dos Katun de 20 años cada uno- de intenso y acelerado cambio que sucedería cuando su Cuenta Larga llegará a Ceros. Medía un enorme Ciclo Cósmico que la ciencia moderna llama ¨La Precesión de los Equinoccios ¨. Los antiguos Egipcios determinaron que tiene 25.920 años mientras los mayas lo redondearon por sus matemáticas vigésimales a 26.000 años.
Egipcios y Mayas encontraron que el Diseño Divino del Universo en el que existimos, enlaza y sincroniza el latido de los Soles de los Sistemas Planetarios cada 13.000 años, marcando el comienzo, el centro y el final de la sucesión de Grandes Ciclos Cósmicos. Al comienzo y al final el aumento de la actividad y la irradiación de esos soles es tan grande que siempre provoca cataclismos con los cuatro elementos: Fuego-Volcánes, Aire-Tornados/Hurácanes, Agua-Diluvios/inundaciones y Tierra-Terremotos. El actual Gran Ciclo comenzó hace 13.000 años cuando el Sol derritió la capa de hielo que cubría casi toda la tierra, lo que elevó el nivel del mar en 120 metros, generó una gigantesca evaporación y un diluvio que destruyó la civilización Atlante. En el centro del ciclo el latido de los soles no es tan intenso -El mismo Sístole y Diástole del sistema circulatorio humano- como para ocasionar un cataclismo pero que sí genera un fuerte cambio climático como el que experimentamos en estos tiempos.
Durante ese Gran Ciclo nuestro Sistema Solar realiza una órbita alrededor de las Pléyades que dura esos 26.000 años y en ese recorrido es iluminado por la radiación de miles de estrellas. Egipcios y Mayas las agruparon en constelaciones uniéndolas con rayitas imaginarias y a cada una la simbolizaron con un animal -el círculo de animales o Zodíaco Egipcio y Maya- que representaba para ellos un Estado de Ser o de Consciencia. La energía de esas constelaciones induce cierto carácter en quienes están en gestación en el vientre materno mientras la Tierra pasa por ellas. Para ellos las estrellas y los planetas influyen con sus energías sobre los hombres. Esa información que ellos heredaron de la civilización Atlante y que sus sacerdotes ampliaron, revela la Divina Intención que ellos veían detrás de ese Gran Ciclo.
Las dos civilizaciones creían que la consciencia del hombre evoluciona con las comprensiones que producen las experiencias y los aprendizajes de muchas vidas. Los errores siempre generan sufrimiento -lo que es falso siempre lo genera- y el hombre queriendo evitar que ese sufrimiento se repita para ser feliz, se ve forzado a mirar hacia su interior para examinar las causas que lo generaron. Encuentra que esas causas siempre están en su mente, en ignorancia, falsas creencias, limitaciones mentales, prejuicios, desinformación, propaganda dogmática o estados de No-Ser. Así logra ver la información falsa que creía verdadera, la erradica de su mente reemplazándola por su opuesto Verdades que lo falso impedía ver. Eso impulsa la evolución de su consciencia, el aumento de su energía vital y de su frecuencia vibratoria.
La consciencia evoluciona con la información de sabiduría sobre cómo funciona la realidad y las leyes que la ordenan, con el discernimiento entre lo que produce sufrimiento y lo que produce armonía, acumulado a través de las experiencias en muchas vidas. Cada una totalmente distinta que la anterior, con un carácter distinto, una personalidad distinta, sus correspondencias de Destino son únicas, cambia de raza, de sexo y de lugar de nacimiento. En una sola vida es imposible aprender todo sobre el universo, el orden y el amor. Esa sucesión de vidas siempre conduce al momento en que ya no se tiene nada que aprender cómo Ser Humano y en ese momento se transforma en Ser de Luz para continuar evolucionando en un contexto totalmente distinto. En el nivel ya no individual sino colectivo, la humanidad puede desarrollar una organización social, económica, política y religiosa máximo por un Gran Ciclo Cósmico de 26.000 años al cabo del cual un cataclismo permite el nacimiento de una nueva humanidad que va a crear experiencias totalmente nuevas, únicas y originales. La humanidad también ¨ reencarna ¨ para permitir nuevas experiencias que enriquezcan y produzcan la evolución de los individuos que la conforman. Esa visión permite entender la muerte como una transición a una nueva vida, no como el final de una corta existencia temporal que conduce al juicio de una Divinidad implacable y para nada misericordiosa, que dictamina recompensas o castigos eternos. Permite también qué desaparezca el miedo a la muerte -la madre de todos los miedos- y que se pueda ver todo lo que sucede como algo perfecto para generar aprendizaje.
El CORONA VIRUS
Examinemos en Alta Consciencia la crisis desatada por el Corona Virus que experimenta la humanidad y tu como individuo. Partiremos aceptando que vivimos el momento de cambio y oportunidad que los mayas llamaron ¨ El Tiempo del No-Tiempo ¨. El virus forzó la detención de tu HACER cotidiano y casi inconsciente para que tengas la oportunidad de dedicarte al menos unos días a SER.
Tu primer trabajo es tomar consciencia de la oportunidad que tienes para corregir lo que no funciona en tu vida, aprovechar este paréntesis en las actividades cotidianas para realizar un trabajo interior de Auto-Observación que permita varias cosas:
La limpieza exterior que tanto se propone debe partir de un proceso de limpieza interior, que permita sanar las vergüenzas, las culpas, los rencores, las heridas y las rabias del pasado al comprender que todos los conflictos y los errores cometidos te permitieron aprender y convertirte en quien hoy eres. Es importante agradecer todo lo que has vivido, sobretodo las dificultades porque esas fueron las oportunidades que te dio la vida para trascender las falsas creencias que creías verdaderas, para permitir que surgiera tu poder creador, el amor por ti mismo, por los demás y por la vida.
En ese proceso de Auto-Observación imparcial dedicate también a Valorar tu presente, lo que la vida dispuso para que tu puedas ser feliz siempre y cuando manejes tu mente de la manera correcta. Y no debes pasar por alto tampoco el crear intenciones y propósitos que te mejoren como ser humano. Proponerte dejar de enjuiciar los errores que los demás cometen usando su libre albedrío para poder equivocarse y aprender con el error. No olvides que el error y el sufrimiento son las herramientas que utiliza el universo para impulsar la evolución de la consciencia en libre albedrío.
Proponte no volver a creerte víctima inocente, un error en el que le entregas tu poder creador a tu victimario. No volver a utilizar tu poder para convencerte a ti mismo que no tienes ningún poder. Las víctimas se llenan de rabia, rencor y deseos de venganza, debilitan su sistema inmune, bajan su frecuencia vibratoria, destruyen su energía vital, se deprimen y se enferman. Y hay tantas en el planeta listas para infectarse del Corona Virus. Todo lo que sucede en tu vida no sucede por casualidad, sucede porque lo necesitas para aprender y por eso lo atraes de manera inconsciente o consciente. Proponte impedir que tu mente acepte y anide estados de No-Ser, vergüenza, culpa. apatía, rabia, miedo, pesimismo, preocupación, negatividad, reactividad, animalidad, orgullo…
No caigas en el miedo masivo que han inspirado las alarmantes noticias que comienzan a generar un pánico colectivo al multiplicar exponencialmente la situación que vivimos. De 8.500.000.000 de seres humanos solo 200.000 se han infectado y de esos han muerto hasta ahora 6.500, un porcentaje ínfimo. No quiere esto decir que no haya que tomar las medidas adecuadas de limpieza y auto protección. Sin caer en el miedo que refuerza la negatividad y el pesimismo colectivo que obviamente ayuda a que el virus se expanda exponencialmente al contribuir a crear una masa critica negativa.
Los Eventos de Destino como el que estamos experimentando realmente son un Catalizador de cambios interiores, yo los llamo ¨El Rayo Despendejador¨ porque siempre te sacan de la comodidad y el materialismo en que te encuentras, mirando lo que sucede afuera sin darte cuenta que todo eso responde a tu propio estado interior. Afuera están los efectos en tu interior las causas. Y este Evento global nos hace recordar a todos que somos uno, que formamos parte de un Único Ser y que la cadena siempre se rompe por el más débil de sus eslabones. Por eso lo indicado es tener calma, permanecer en neutralidad entregando información clara, racional, lógica y eficiente para evitar la confusión y la ansiedad que pulula en el planeta. La manera de superar lo que sucede no está afuera sino adentro, en los confines de tu propia mente. Cuando a tu cuerpo le da fiebre es para detener tu actividad, para que descanses y reflexiones, para que te dediques a la auto-observación. Aprovecha este tiempo para tener profundas conversaciones con sus seres queridos, para que todos sientan lo maravillosa que es la vida. No te obsesiones en escuchar noticias, dale un tiempo limitado para mantenerte informado de cómo se comporta la mente colectiva.
Si comprendes la oportunidad que vives y en gratitud te conectas con la fuente, tu energía y tu frecuencia vibratoria subirán y no habrá ningún virus -por más coronado que esté- que pueda hacerte daño. Conviértete en un multiplicador de positivismo, tranquiliza a tus seres queridos, necesitamos crear una masa critica en alta consciencia que contrarreste el miedo para evitar que contamine todo y se convierta en pánico colectivo. ´El Tiempo del No-Tiempo ¨ no fue diseñado para provocar la extinción de la presente humanidad -eso lo hacen los cataclismos al final de cada Gran Ciclo Cósmico, sino para provocar cambios en los paradigmas que fundamentan nuestra sociedad, para que lo que no funciona se corrija, para determinar como vivirá la humanidad los siguientes 13.000 años. Y eso no va a suceder afuera sino en el interior de cada ser humano. Algo nuevo va a nacer, alégrate, porque sucederá de aquí al 2032, cuando este cambio acelerado habrá logrado su propósito.
Un comentario
Me encanta algo nuevo esta naciendo, la sociedad despierta que venimos a Ser, la única manera como dices mi querido amigo, es mirar hacia adentro, es el auto conocimiento.
Un gran saludo a ti y a Jose, muchas bendiciones.
me ha encantado despúes de tantos años encontrarme este correo en mi bandeja.
Gracias por recordarme tanto. saludos desde Xalapa- Veracruz