El hinduismo es la religión practicada por la mayoría de la población en India, Bali y Nepal. La palabra Hindú es una derivación persa del antiguo nombre del Río Sindhú -hoy Río Indo- uno de los más grandes ríos del Punjab, de India y de Asia.
Cada uno de los 4 libros Vedas tiene al final un resumen, los Vedanta¨, ¨la última parte de los Vedas¨ que compilan la esencia de lo tratado y lo comentan en forma de diálogos místicos. Además existen más de 200 textos llamados los Upanishads, que también contienen verdades reveladas sobre el único ser que existe, el Brahmán. ¨Upa-ni-shad¨ es el acto de sentarse alrededor de un sabio a recibir información sobre como alcanzar la felicidad y el Moshka, la liberación de la rueda de reencarnaciones.
Adicionalmente están los ¨Bramanas¨ -19 libros que también comentan los Vedas y además tocan mitos, leyendas y temas religiosos como el uso de mantras y palabras sagradas en los rituales, como se organizan las ceremonias y técnicas de meditación- y los ¨Aranyakas¨¨ -con información recopilada por Gurus que se retiraban a meditar en la soledad de los bosques, Aranya significa bosque en Sánscrito.
Otros libros sagrados son los ¨Sutras¨ -palabra del sánscrito que significa ¨tejido¨- son textos sobre hojas de palma tejidas y cosidas entre si, que recopilan las prédicas y enseñanzas de muchos Yogis, Rishis y Gurus, sobre teología, filosofía, cosmología, mitología, rituales y construcción de templos. Uno de ellos el Vedanta Sutra, que también fue escrito por Vyasa, contiene frases concisas sobre la esencia de los Vedas.
El hinduismo también se fundamenta en Epopeyas Divinas que transmiten las enseñanzas de Vishnu, en una historia que involucra a alguno de uno de sus 9 Avatares, 9 encarnaciones del dios sobre la tierra. Avatar significa descenso.
El ¨Mahabharata¨ también escrito por el sabio Vyasa, sintetiza las enseñanzas de Krishna en una historia que cuenta el enfrentamiento entre las dinastías Pandava y Kaurava.
El Bhagavad Gita -el canto del Bagavan- es una parte del Mahabharata que cuenta un diálogo entre Arjuna -un príncipe Pandava- y Krishna en medio de la batalla de Kurukshetra. El Avatar aclara el deber sagrado que tiene todo hombre en restablecer el orden en la realidad, lo que es correcto -El Dharma, un concepto central del hinduísmo- inclusive por las armas y aún en contra de sus seres queridos, como parte de su camino para lograr el Moshka, su liberación de la rueda de reencarnaciones.
El Ramayana escrita por el sabio y poeta Valmiki, es una historia sobre Rama, otro de los Avatares de Vishnu, en la que describe los modelos del rey ideal, el padre ideal, el hermano ideal, la esposa ideal y el sirviente ideal.
Cuenta como Rama mata al demonio Ravana y libera a su esposa Sita que había sido raptada por este. Ella da a luz a dos gemelos y se la acusa de adulterio durante su cautividad. Rama la condena al exilio y ella para probar su inocencia se suicida ordenando a la tierra que se la trague.
Sus libros sagrados, los Vedas, sus Sutras y sus Epopeyas Divinas resumen un conjunto de interpretaciones sobre la realidad, que sirven para refinar la comprensión que cada Hindú debe tener sobre si mismo, sobre su relación con los demás y con dios.
La religión hinduísta mezcla ideologías politeístas -afirma que existe una jerarquía de Dioses y Divinidades-, monoteístas -afirma que solo existe un único Dios-, y panteístas -afirma que todo es Dios-. Une esas ideologías en su creencia que existe un solo Dios -un solo ser, el Brahmán absoluto, eternamente perfecto y neutro, que es la de esencia de todo lo que existe, su principio- que divide su poder, su energía y su información, primero en un Trimurti -Brahma, Vishnu y Shiva- luego en una jerarquía piramidal de divinidades y entidades en cuya base se encuentran el hombre y los reinos de la naturaleza, lo que les permite decir que solo hay Dios, que todo es Dios y que todos los seres son su expresión.
De allí surge su concepto de ¨Ishta Dévata¨, que permite adorar a cualquiera de las manifestaciones divinas -porque todo lo que existe es sagrado- según las preferencias de cada quien. Concepto que les permite ser tremendamente tolerantes y respetuosos de las creencias de los demás y no buscar imponer su fe por la fuerza, como si sucede con las otras religiones monoteístas de origen abrahámico como el Judaísmo, el Catolicismo y el Islamismo, profesadas por el 50% de la humanidad.
El Brahmán es el Ser Supremo, el Gran Espíritu. Es neutro, homogéneo y perfecto, por eso no cambia, permanece absorto en si mismo en el éxtasis espiritual que los Hindúes llaman Samadhi. No está conectado a ningún sentido o mente, ni está pendiente de los contenidos limitados de la consciencia. Permanece vació de conceptos y formas, ensimismado en su siempre presente Ser. Es lo inmanifestado, lo potencial, lo que sostiene y es la esencia, el Ser, de todo lo que se manifiesta. Es la realidad absoluta y el substrato del que se manifiesta el universo material, el que a el retorna cuando se inmanifiesta.
En su interior guarda todos los arquetipos y los códigos genéticos perfectos, los que determinan la función, la forma y la conducta de todo lo que tiene posibilidades de manifestarse en el interior de un universo. Es entonces el comienzo y el final de todo lo que puede existir, en realidad lo único que existe. En su interior -también en perfección- está su poder potencial, el principio vital, la energía que anima y le da sustancia y forma a todo lo que se manifiesta, al que los hindúes llaman Shakti. Son una unidad, como el fuego y su poder para quemar, si hablamos del fuego, implícito está su poder para quemar, si hablamos del poder para quemar, implícito está el fuego mismo. Shakti es la energía o el poder de Brahmán.
El Ser Supremo que permanece inmanifestado y estático, el Brahmán, emana una triada de Dioses dinámicos, el Trimurti, – Brahma, Vishnu y Shiva- que se encargan de manifestar la esfera de creación y las consciencias individualizadas que allí experimentan. El Brahmán emana el sonido primordial ¨Om¨, la vibración suprema de energía divina, su Shakti, el principio vital que anima todo lo que allí existirá. Energía que activa la manifestación de la jerarquía creadora y que lleva consigo la in-forma-ción, el orden que le dará forma, función y conducta a lo que puede existir en el nuevo universo. El Trimurti Creador condensará esa energía divina en la sustancia que le dará forma a la diversidad.
En esta visión la realidad manifestada -lo que existe aquí y ahora dentro de la esfera de creación que llamamos Universo- fue creado por el Trimurti. Brahma inició el proceso de creación que ha sido preservado y mantenido funcionando perfectamente por Vishnu. Creación que en un futuro será destruida por el fuego de Shiva, momento en que todo lo que existe se disolverá en el océano cósmico de la sustancia y de la consciencia potencial. Brahma es el Padre Creador, Vishnu el Padre Preservador y Shiva el Destructor. Cada uno de la eterna secuencia de universos surge dentro de una esfera de creación manifestada por el Trimurti, existe hasta que Shiva decide que el proceso evolutivo cósmico que allí tiene lugar llegó a su climax y lo destruye. En ese momento el Trimurti responsable de esa creación desaparecida, se disuelve en lo inmanifestado donde descansa en Samadhi. De allí surgirá nuevamente para crear una nueva esfera de creación e iniciar en su interior un nuevo universo. Así sucede -de acuerdo al hinduísmo- el eterno proceso circular, entre lo inmanifestado y lo manifestado, que genera un flujo constante de universos, una eterna sucesión de realidades muy distintas.
Sin embargo el concepto del Trimurti, la triada de Dioses dinámicos creadores, iguales en jerarquía pero con funciones distintas, emanados por el Brahmán, parece ser un intento de reconciliar las tres ramas primarias del hinduismo -todas con miles de millones de fieles en India y Nepal- cada una de las cuales afirma que el Dios motivo de su devoción, es el Dios Supremo, el único Dios y que los demás son sus manifestaciones o simplemente distintos aspectos suyos.
Así sucede con el Shaktismo cuyos seguidores afirman que el único Dios es Shakti. La doctrina de la Diosa de quienes centran su devoción exclusivamente en Shakti, cuyo poder ven como la Madre Suprema, convencidos que ella es el Supremo Brahmán, la fuente de toda la creación; Igual sucede con el Vishnuismo -el único Dios es Vishnu- los demás sus subordinados y el Shaivismo -el único Dios es Shiva- los demás son características distintas de él mismo, que tiene todas las funciones, incluida la de destructor que es solo una de ellas, contrario all concepto del Trimurti que afirma que esa es la única función que tiene. Sin embargo los tres cultos exclusivos se respetan mutuamente, para los hinduístas -llamemos así a todos los seguidores de las tres ramas- todos los caminos conducen de regreso al Ser Supremo.