A las Divinidades los hindúes las llaman Devas y a los demonios los llaman Asuras. Permanecen enfrentados -buscando conquistar el mundo, una metáfora de la mente del hombre- en un combate eterno en el que ningún bando logra el triunfo definitivo, porque siempre hay nuevas consciencias encarnando, en las que la guerra comienza nuevamente. Uno de los fundamentos del hinduísmo es que la realidad solo se puede manifestar a través de la polaridad, de los opuestos complementarios, de los principios masculino y femenino, positivo y negativo. Siempre se necesitan dos caras para conformar una moneda, en este caso el Universo, la esfera creadora que todo lo contiene.
El Brahmán de los hinduístas es neutro, pero sus emanaciones siempre son polares. Por ello todo principio, Dioses Creadores, Divinidades dinámicas, Seres Humanos o fuerzas manifestadas siempre tienen dos partes complementarias, con características distintas y opuestas.
BRAHMA y SARASWATI
Brahma, es tradicionalmente representado con un cuerpo humano que tiene 4 cabezas coronadas, cuyos rostros permanecen orientados hacia las 4 direcciones cardinales, mientras recitan los 4 Vedas. Tiene también 4 brazos que sostienen en sus manos el libro de la sabiduría Veda, una AksaMala de cuentas para medir el paso del tiempo, una jarra con Soma -la sustancia que la ciencia moderna llama DMT o Dimetil Tryptamina- y una flor de loto.
Brahma y Saraswati |
Brahma, como todo lo manifestado, tiene su contraparte femenina, polar, que se llama Saraswati, la función creadora la realizan en conjunto. Son los padres de Manú, el Adán hindú, el progenitor de la humanidad en el actual ciclo, el 7 de este universo, también son los padres de los Devas y de los Asuras.El nombre Saraswati viene del sánscrito ¨Sara¨ que significa esencia y ¨Swati que significa ¨del Ser¨, ¨La esencia del Ser¨. Los sabios creadores de los mitos hinduístas, a través de los cuales enseñan al pueblo como funciona el universo, determinaron que Brahma y Saraswati son la fuente de la esencia individualizada del ser, los que emanan un flujo continuo consciencias inocentes, que encarnan en el universo para, a través de infinidad de experiencias, convertirse en sabias.
VISHNU y LAHKSHMI
Vishnu, es el preservador, protector y el encargado de mantener la realidad funcionando perfectamente. De mantener la armonía en el espacio, en el tiempo, en todas las formas en cambio constante, en las relaciones entre los seres humanos, entre estos, los Devas y los Asuras. De mantener el perfecto balance, lo que es correcto, lo que permite el desarrollo de la vida y la evolución de la consciencia.
Vishnu y Lahkshmi |
Por esa razón Vishnu ha encarnado 9 veces sobre la tierra, descendiendo como Avatar para restablecer el Dharma, el correcto balance entre la humanidad y los Asuras, Rama, Krishna y Buda, son 3 de las encarnaciones suyas. Para estos tiempos se espera su décima encarnación, en la que descenderá como Kalki, sobre un caballo blanco con una espada brillante en su mano, para expulsar la oscuridad materialista de esta era de hierro en la que estamos sumergidos y establecer una nueva era de oro. Vishnu tiene la piel azul como el cielo, lo representan con una corona en su cabeza como símbolo de su autoridad, con 4 brazos que portan un mazo, un caracol, que es el símbolo hindú de los 5 elementos, un disco dorado que derriba los obstáculos en el camino de los hombres hacia la iluminación y una flor de Loto, que simboliza a la consciencia que surge de la materia.Vishnu también tiene su contraparte femenina llamada Lahkshmi, la Señora de la Abundancia y la Belleza. Su nombre se deriva de ¨Lahk¨ que significa propósito, objetivo y ¨Shmi¨, que significa comprender, ¨Comprender el objetivo¨. Su nombre define su función, la de preservar la unídiversidad, la abundancia, la belleza, la gracia, la bondad y el esplendor de lo diverso, lo heterogéneo.
Vishnu y Lahkshmi guían a los seres individualizados, creados inocentes y sin información por Brahma-Saraswati a que encuentren el propósito de su vida, para que salgan de la ignorancia y evolucionen para que puedan encontrar la felicidad, la armonía y la paz interior, que es el objetivo, de todo ser encarnado. Su oficio es mantener el proceso evolutivo de todo lo que existe, llevarlo a su máximo perfeccionamiento e impedir que ese proceso se interrumpa, antes que Shiva decida que ya llegó a su climax y disuelva al universo. Las veces que Vishnu encarnó como un Avatar humano en el mundo cotidiano de los hombres, Lahkshmi siempre lo acompañó como su esposa, así encarnó como Sita la esposa de Rama y como Radha la esposa de Krishna.
El Vishnuísmo, es la rama del hinduísmo centrada en la devoción a Vishnu como el Ser Supremo y a sus 9 Avatares, principalmente a Krishna y a Rama.
SHIVA y PARVATI
Shiva -es el principio masculino dinámico, el sol, el día, lo activo, lo positivo, la razón, la lógica, la información, el Yang, lo que da la forma, la consciencia- Parvati su contraparte -es el principio femenino, la luna, la noche, lo pasivo, lo negativo, la intuición, la sensibilidad, la sustancia, el Yin, lo que toma forma, la inconsciencia y la energía. Shiva y Parvati son también una manifestación de la polaridad, del contraste que fundamenta la realidad. A Shiva se le representa usualmente con su cuerpo untado de ceniza, portando un tridente y un pequeño tambor, con un tercer ojo cerrado sobre la frente, sentado sobre una piel de tigre. Shiva es el Padre Creador, Parvati, es Devi, la Madre Divina, su unión crea el universo en movimiento, lo manifestado, el escenario donde el espíritu del hombre encarna para encontrar y acumular comprensiones sobre la realidad y sobre el amor. Parvati es la montaña, la madre naturaleza, la sustancia que da forma material a todo lo que existe en el universo siguiendo los patrones de orden de los códigos genéticos, los fractales, las proporciones áureas, las progresiones matemáticas y los arquetipos que suministra Shiva.
Shiva y Parvati |
Shiva, en sánscrito quiere decir auspicioso, como destructor conduce los seres humanos a asumir nuevas fases de una existencia que es eterna, que nunca termina. Quien destruye realmente re-crea, por eso su nombre no es negativo, como sería el caso si fuera visto como un destructor maligno. Para los Shivaístas el es el Mahadeva, el Gran Dios, el Ser Supremo. Su mensaje se enfoca en el yoga, la meditación y el amor por todo lo que existe, como método para lograr la auto realización y la liberación de la rueda de reencarnaciones. La sensualidad y el ascetismo son partes simultáneas de la naturaleza de Shiva, es el Señor de la disciplina del Yoga y de la meditación, pero también es el Señor de la danza y de la música. Es simultáneamente el Señor de la Guerra y el Protector de los desvalidos.
Una representación más abstracta de Shiva y Parvati, que también manifiesta la polaridad, surge en la unión del Lingam -el falo de piedra- y el Yoni -la vagina de piedra- formas que representan al principio masculino y al principio femenino. Su unión es la fuente de la vida, Shiva aporta la semilla que contiene la información, Parvati aporta la matriz donde se gesta el universo. En los altares de los templos sus formas unidas simbolizan la polaridad que gesta la vida para sostener la consciencia, el contraste que facilita el discernimiento entre lo que produce sufrimiento y lo que produce armonía. Así los templos se convierten en el habitáculo del principio creador.
ARDHANARISHVARA
La unión de esos principios polares se manifiesta más claramente en Ardhanarishvara, en la que Shiva y Parvati se unen en la forma de un ser andrógino, cuya mitad derecha es la de un hombre y su mitad izquierda es la de una mujer. Principios opuestos inseparables que crean la energía, cuya frecuencia vibratoria oscila entre el espíritu y la materia.
GANESHA y KARTIKEYA
Shiva también es representado como padre de familia y Parvati, como su esposa. Su unión engendra dos hijos muy reveladores:
Ganesha, cuya forma de hombre con cabeza de elefante -el animal más poderoso de India- indica su poder para remover los obstáculos que le impiden al hombre crear lo que desea experimentar, lo que le impide vivir los procesos que le van a permitir aprender como funciona la realidad, para así encontrar la felicidad que anhela. Por eso Ganesha es el Señor de la Creación, de las Artes y las Letras, además del Señor de las Certezas, de las ciencias comprobadas. Kartikeya, su segundo hijo es el Señor de la Guerra, comanda un ejercito de Devas, divinidades que combaten los demonios, los Asuras de la ignorancia, la reactividad y la pasión animal. Con su ayuda el hombre construye la voluntad para trascenderlos, lo que le permite gestar en su interior los dones, las virtudes y las habilidades que le permiten ser feliz. Su nombre se deriva del sánscrito Krittikas, que es el nombre que le dan los Hindúes a las Pléyades, la constelación que surge al atardecer, por el este en el horizonte durante el mes noviembre. Mes en el que nace Kartikeya, que en la India llaman Kartik, en su honor.
Tanto a Shiva -como principio masculino y padre creador- como a Parvati -como principio femenino y madre divina- los reverencian bajo otras formas que manifiestan distintas características o cualidades, desarrolladas por los sabios creadores de su información religiosa, para hacerle más fácil al pueblo comprender las distintas funciones que realizan, eso les permite rezarle a la figura que puede darle respuestas a la inquietud particular que tengan. Así el principio masculino es reverenciado como Shiva, Nataraja, Rudra, Bhairava y Agni, mientras el principio femenino es reverenciado como Shakti-Saraswati-Lahlshmi-Parvati, Durga y Kali.
DURGA
Una de esas encarnaciones del principio femenino, es Durga, la invencible, la Diosa Guerrera. Recibe ese nombre en el mito hindú, cuando destruye al demonio Durga Maasura. Un demonio ambicioso que le rezo a Brahma hasta lograr que se le apareciera con la intención de pedirle a cambio de sus oraciones los Sagrados libros Vedas que ambicionaba por la información que contienen o en su defecto que le concediera la inmortalidad. Brahma le entrega los Vedas, cuya información la necesitan los seres humanos para encontrarle sentido a sus vidas y evolucionar. Sin la sabiduría acumulada en los Vedas, los hombres terminan olvidando como hacer los rituales de agradecimiento y pierden la costumbre de venerar a las divinidades, lo que hace que estas se debiliten, circunstancia que aprovecha Durga Maasura para atacar a los Devas y apoderarse del cielo. El Trimurti pierde su capacidad de proteger al ser humano y el corazón de los hombres se llena de oscuridad y la naturaleza comienza a secarse en todo el planeta. Parvati llora desconsolada y de su llanto surgen todas las figuras femeninas que han encarnado al principio femenino, quienes unidas se enfrentan a Durga Maasura en batalla. Sintiéndo que son muchas y que lo derrotarán fácilmente se descuidan, lo que aprovecha el demonio para atacar a Parvati, para defenderla todas regresan al interior de su cuerpo. Esto la fortalece y le da el poder para atravesarlo con su tridente. Así recupera tanto los Vedas como el cielo, logrando restablecer el Dharma sobre la tierra.
Descodificando la historia, Durga Maasura es el demonio del orgullo y la soberbia que se apodera de la mente de quienes creen saber mucho y no aceptan nueva información, de quienes se sienten muy evolucionados y superiores a los demás o de quienes usan la espiritualidad para atraer adeptos que luego manipulan en su propio beneficio y los mantienen orbitando a su alrededor impidiendo que se empoderen y evolucionen. Shakti-Parvati-Durga descienden a restablecer el orden, desenmascarando a quienes se sienten orgullosos de su humildad o creándoles un Evento de Destino -una situación muy difícil que cambia por completo sus vidas- a quienes usan su conocimiento como herramienta de poder para esclavizar a los demás. La Madre desciende para restablecer el flujo de sabiduría hacia sus hijos, interrumpido por el demonio.
El mito Hindú sobre Kali, describe como Sumbha y Nisumbha, dos demonios hermanos se fortalecen con ayuno, penitencia y purificación para conquistar los tres mundos, lo que les permitiría mantener esclavizada la mente de los hombres: El Mundo de los Deseos, desde el cual podrían enloquecerlo y esclavizarlo con apegos, para luego al amenazarlos con su desaparición, lograr que perdieran el control de sus emociones, y que se volvieran propensos a los accidentes o en su desesperación, incluso al suicidio. De esta manera lograrían que su vida terminara antes del momento que les correspondía y que partieran de este mundo sin lograr las comprensiones que buscaban. El Mundo de las Formas, desde el cual les sería fácil convencer al hombre que es un cuerpo, separado, vulnerable y propenso a la muerte, obsesionándolo con competir para sobrevivir. Así lograrían debilitar su personalidad, amargar su carácter y convencerlo que no puede existir fuera de la materia. Al apoderarse del tercer mundo, el Mundo Sin Formas, lograrían detener el regreso al Ser Supremo, de quienes ya muy evolucionados, se han liberado de lo material, de su cuerpo, de sus deseos, de sus sensaciones y de sus sentimientos.
A Raktavija le clava su tridente, lo levanta con fuerza y para impedir que su sangre cayera al piso -lo que ocasionaría su multiplicación- alarga su lengua, la sorbe y la lame hasta que el demonio desangrado, se desvanece agotado. Kali que solo destruye la ignorancia y solo mata para recuperar el balance cósmico, le corta la cabeza, lo que ocasiona que inmediatamente el mundo que permanecía en oscuridad se ilumine. Sin embargo la sangre del demonio -donde estaba su fuerza vital- la emborracha, nubla su mente y la impulsa a bailar frenéticamente golpeando con fuerza sus talones sobre el campo de batalla. Los golpes estremecen la tierra y ponen en peligro toda la realidad. Shiva para protegerla se tiende sobre la tierra y Kali sin darse cuenta termina bailando sobre su pecho, sin embargo súbitamente al sentir a su esposo despierta de su locura. Descodificando el mito, Kali, la oscura, es la Señora de la Muerte, aniquila sin misericordia, inexorablemente a las fuerzas que oscurecen la mente del hombre, para que luz vuelva a brillar allí. Es entonces la Señora de la Salvación.
Sumbha y Nisumbha, desatan dos fuerzas instintivas: la pasión lujuriosa, que se convierte en animalidad obsesiva, enfoca la mente en lo exterior, en las formas materiales, en la búsqueda del placer pasajero, la vuelve adicta a lo ilusorio alejada del mundo trascendente del espíritu. La segunda fuerza instintiva que desatan es la rabia, que los demonios convierten fácilmente en odio, deseos de venganza y en violencia impulsiva, cuyas consecuencias sangrientas se multiplican exponencialmente.
El nombre del demonio Raktavija, se deriva del sanscrito Rakta que quiere decir sangre y Vija que significa semilla, ¨semilla de sangre¨. Es un símbolo de los estados de no-ser -vergüenza, culpa, apatía, pena, tristeza, rabia, odio, orgullo- que crean sufrimiento, la sangre derramada. Estados negativos que tienen la capacidad de multiplicarse y profundizarse cuando el hombre pretende salir de ellos sin haber obtenido la comprensión que vienen a generar. Cuando el hombre que quiere ser feliz, sufre, busca las causas de su sufrimiento para evitar que se repita. Es así como encuentra que esas causas siempre están en su mente, que su sufrimiento es generado por su descontrol emocional y mental, sus conductas ácidas, reactivas, egoístas, sus falsas creencias, supersticiones y prejuicios, por todo lo que genera desarmonía. Pretender eliminar ese sufrimiento sin trascender sus causas lo único que hace es regar las semillas de sangre e intensificar su propia destrucción. Kali nos muestra que la fuerza vital de los demonios no solo tiene la capacidad de producir sufrimiento, sino también la comprensión y la luz que permite trascenderlos para siempre. Esa es la única manera en que se le corta la cabeza al Ego y a los estados de No-ser que genera. En la India celebran el Diwali, la fiesta de las luces, el último día del último mes del calendario lunar, precisamente el día en que Kali le cortó la cabeza a Raktavija.
En todas las otras formas que Shiva adopta, siempre mantiene un tercer ojo sobre la frente, es el ojo de la neutralidad en el centro de la polaridad, indica su estado de alta consciencia, con el que puede observar lo trascendente, lo verdadero, percibir lo astral en los sueños lucidos y en los viajes astrales. Igual sucede en el ser humano, ese tercer ojo se despierta y se abre cuando el hombre se transforma asimismo en un ser imperturbable, humilde, incondicional, neutro, tolerante y respetuoso. Solo en ese momento recibe el permiso para que su mente pueda abandonar voluntariamente su cuerpo físico, utilizando su cuerpo astral como vehículo, lo que le permite librarse para siempre de las limitaciones del espacio-tiempo e interactuar con seres mucho más evolucionados que no necesitan cuerpo físico para existir.
En su Cuerpo Físico el hombre tiene bajo su frente, la Glándula Pituitaria que está conectada al Chacra Frontal en su Cuerpo Etérico, ese es su Tercer Ojo, el ojo de su consciencia, que le permite -como a Shiva- percibir lo trascendente, lo espiritual sin abandonar aún lo físico, que tiene bajo su control. La Pituitaria esta conectada a la Glándula Pineal, la que produce las sustancias, hormonas y neurotransmisores que son la llave que abre el portal de la consciencia y cambian los estados de ser que el hombre experimenta. La Dopamina lo despierta, creando el estado consciente cotidiano; La Serotonina le produce bienestar; la Melatonina lo sumerge en descanso profundo; un poco de Dimetiltriptamina-DMT lleva la mente al sueño ordinario, un poco más activa el sueño lucido que conecta el consciente con el inconsciente; Cuando secreta aún más DMT, aumenta la frecuencia vibratoria del Cuerpo Astral permitiendo que le sirva de vehículo a la mente para abandonar su Cuerpo Físico y realizar un viaje astral, los antiguos lo llamaban Soma; El DMT es la llave que le permite a la mente entrar al eje vertical de la realidad, le permite tener experiencias de muerte cercana, en las que regresa a la vida con certezas sobre el más allá o la impulsa a abandonar para siempre su vehículo habitual el cuerpo físico, en el momento de la muerte.
Por todo esto el Tercer Ojo de Shiva es muy significativo para el ser humano. Hay quienes argumentan que lo tiene cerrado porque al abrirlo destruiría el universo con el fuego blanco que de allí saldría. Sin embargo, cuando el Tercer Ojo se abre, la consciencia expande sus fronteras a lo metafísico, a las dimensiones superiores de la realidad, donde puede interactuar con Seres que desde el nivel del ser humano son considerados como divinidades, aunque realmente son solo seres que están en el que será, su siguiente paso evolutivo.
Shiva adopta la forma del terrible Bhairava -el destructor- para calcinar con su fuego el universo manifestado, de esta manera permite que Brahma, después de un reposo, cree uno nuevo. Igual sucede a nivel personal, Shiva como Bhairava calcina la vida presente de un ser humano con un Evento de Destino -una experiencia súbita, inesperada y muy difícil, como la perdida de un apego- que calcina su ego y cambia por completo el orden en su vida. La no aceptación de lo sucedido lo sumerge en el profundo sufrimiento que los alquimistas llaman ¨la noche negra del alma¨, necesaria para inducir transformaciones en su personalidad que impulsen la evolución de su consciencia. Los hindúes le rezan para que la situación presente en su vida no cambie -por eso su imagen es utilizada como guardián de las casas y los templos- o por el contrario para que ayude a cambiar las experiencias de sufrimiento que viven. Bhairava ayuda al hombre a trascender su ego, sus limitaciones mentales y sus falsas creencias, porque las dificultades que crea lo ayudan a tomar consciencia de sus imperfecciones para que pueda trascender su orgullo, su rabia, su vergüenza, su baja autoestima, su apatía, su tristeza, su odio o sus deseos de venganza. La figura de Bhairava es feroz, la representan con múltiples brazos, armados con espadas y con el tridente de Shiva, que muestran su capacidad de acción, su valentía y su fuerza destructiva o protectora. También porta la cabeza simbólica de los demonios que destruye, su manera de decapitar al ego y el sistema de creencias que esclaviza la mente del hombre. Bhairava es la contraparte masculina de Kali, ambos realizan funciones similares y en muchas ilustraciones aparecen juntos como pareja.
Rudra parece que fue reverenciado mucho antes que Shiva, se nota que el origen de su devoción es campesino porque está asociado al ganado, las montañas y el campo. Shiva como Rudra es el Señor de las Tormentas, se le representa como a un arquero cuyas flechas además de ser veloces y certeras tienen el poder del rayo. Rudra proviene del sánscrito Rud, que significa rugir, su rugido sería como el de una formidable bestia salvaje. Así suenan las tormentas eléctricas con sus rayos y centellas a las que Rudra es asociado, igual que al viento y a la lluvia.
Rudra es también el Señor de las Enfermedades y de los Remedios, es asociado a la enfermedad y a su sanación. El universo de contrastes utiliza la salud y la enfermedad, la pobreza y la abundancia, la soledad y la compañía para enseñar al ser humano que produce creencias, actitudes y conductas producen armonía y cuales producen sufrimiento. A Rudra lo reverencian en aldeas y pueblos para que los mantenga libres de plagas, gripas y enfermedades contagiosas.
La relación de Shiva con Agni y Rudra, aparece en el Rigveda, allí se describe a Shiva como una columna de fuego -de Agni- y a Rudra como Shiva. Agni es la Divinidad del Fuego, el Señor del Calor y la Luz. Agni significa fuego en sánscrito, el elemento simultáneamente corpóreo e incorpóreo que simboliza al alma y representa a El Brahmán en el plano material. Se le simboliza también con un triangulo equilátero rojo y se le asocia con el planeta Marte. Agni es quien recibe y entrega las ofrendas, los mantras y sacrificios dirigidos a los Devas y los mensajes, intuiciones, inspiraciones y la información que estos devuelven a quien hace la ofrenda en los Yajnas, los rituales ante el fuego sagrado, de conexión con lo divino. Su papel de intermediario entre seres humanos y divinidades lo convierte en un gran transmisor de información de sabiduría. Es el sacerdote de los Dioses y el Dios de los Sacerdotes. Su fuego es usado todos los días en los altares de todos los templos de India, por lo que guarda una extraordinaria conexión con todos los fieles. El Rigveda, que comienza con una oración a Agni, afirma que el ser humano que construye el hábito de realizar una ofrenda a las divinidades todos los días, fortalece su voluntad, toma control de su mente y acelera su proceso de perfeccionamiento.
Se le representa en la forma humana con su piel roja, sobre tres piernas, con 7 brazos y dos cabezas, de cuyas bocas salen 7 lenguas de fuego, que utiliza para lamer el Gee, la mantequilla purificada de las ofrendas. Agni está presente en los momentos más importantes de un ser humano, cuando se ofrece la vida recién nacida a las divinidades; En sus rituales, ofrendas y agradecimientos cotidianas ante el fuego siempre encendido en el altar de la propia casa; Cuando se calienta como ofrenda la mantequilla purificada, el Gee, en el altar de los templos en presencia de los 4 sacerdotes védicos, el Hota que entona las letanías; El Adhvaryu que recibe las ofrendas de los fieles y les entrega a cambio el Vibhuti, las cenizas que resultan del fuego sagrado en el altar del templo, quien también coloca la Tilaka, el punto de polvo rojo en la frente; el Udgata quien le canta melodías al Soma y el Brahmin quien dirige toda la Yajna, la ceremonia; En su matrimonio en el que la pareja da 7 círculos alrededor del fuego y en su muerte, con su cuerpo es cremado para convertir su sustancia en energía, la materia prima del universo.