El AGUA es el liquido vital para la vida. El cuerpo humano está compuesto de 75 % de AGUA y un 25% de materia sólida. Además es el líquido que más sustancias disuelve y transporta, es fundamental para todos los sistemas y los procesos metabólicos del organismo. Lleva en su interior solubles, minerales y nutrientes esenciales a las células, para conformar en su interior los enlaces moleculares orgánicos, que la proveen de energía.
Cada día los órganos de eliminación de tu cuerpo gastan entre 2 y 3 litros de AGUA para expulsar sustancias tóxicas, células muertas, grasas y residuos metabólicos. Obviamente necesitas ingerir esa misma cantidad si no quieres deshidratarte.
Sin embargo, la ignorancia y las falsas creencias hacen que no bebas el AGUA que tu organismo necesita, el resultado es deshidratación y congestión tóxica. A menos que tu seas como los camellos que generan el AGUA que utilizan, quemando la grasa acumulada en sus jorobas, necesitas tomar mucha AGUA. Más aún cuando experimentas mucho calor y humedad, haces ejercicio o ingieres comidas muy pesadas.
Si comes mucha carne, huevos, quesos, es decir mucha proteína animal, tu estomago necesita mucho ácido clorhídrico para digerirla y tu necesitas tomar mucha AGUA. Tu mucosa gástrica -un tejido esponjoso que necesita permanecer muy hidratado para proteger las paredes de tus intestinos- se ve atacada por el ácido, para protegerse lo neutraliza secretando bicarbonato sódico. La reacción entre ellos crea cloro y mucha sal que se adhiere a la mucosa impidiéndole retener AGUA en sus tejidos. Si bebes AGUA disuelves y eliminas esa sal, permitiendo que tu mucosa permanezca hidratada. Si no tomas AGUA la sal erosiona y deshace la mucosa y el ácido clorhídrico termina quemando las paredes de tu estomago…
El asunto se complica si tienes la falsa creencia que no necesitas tomar AGUA, cuando tomas gaseosas o jugos pasteurizados, que además de contener potentes deshidratadores y diuréticos, utilizan Benzoato sódico como conservante y fungicida, que no solo destruye hongos y bacterias, sino el ADN de la mitocondria de las células -su central energética- lo que provoca envejecimiento prematuro y enfermedades neuro degenerativas como el Parkinson…
Contribuyes a la deshidratación de la mucosa gástrica -lo que puede generar una úlcera- si después de la comida tomas té o café, bebidas que al contener cafeína -un alcaloide que excita los sistemas nervioso e inmunológico e induce la producción de adrenalina- tienen un fuerte efecto diurético. Si reemplazas el AGUA habitualmente por estas bebidas, tu cuerpo se acostumbra a sobrevivir con muy poca, lo que dificulta todos los procesos metabólicos y forza la acumulación de toxinas, desechos y gérmenes, que son la real causa de todas las enfermedades…
Publicadas por Fernando Malkún