Estado de ignorancia que genera culpa por participar en la creación de una dificultad que una víctima necesita para sufrir y aprender. La Ley de Correspondencia aprovecha el entramado cuántico que ordena la realidad y todo lo que sucede, para crear las sincronicidades que unen a quienes necesitan ser víctimas con quienes necesitan ser victimarios. La interacción les permite a ambos experimentar los resultados negativos que esas posiciones falsas generan y les da la oportunidad de trascender el desamor implícito en las dos posiciones.