Cuando re-niegas “no tengo esto, ni aquello, … es injusto…” enfocas tu atención en tu pobreza y te sientes mal. Destruyes tu energía vital, te deprimes y si lo haces repetidamente, te enfermas…
Tu mente elabora en lo que bloquea tu felicidad, en lo que te impide ser feliz, logrando que el bloqueo se fortalezca, que tu pierdas poder y que te alejes cada vez mas de resolver el problema. La negatividad y el pesimismo se convierten en tu estado de animo cotidiano y al cabo de unos meses logran apoderarse de tu carácter, se enquistan en tu personalidad. Te conviertes en un perdedor sumido en la desesperanza, en la amargura y en la impotencia…
Muy distinto es el resultado cuando ves tus correspondencias de aprendizaje – la pobreza en este caso- como un reto. Ese cambio de mirada convierte tu estado en una circunstancia temporal que puedes cambiar con tu esfuerzo, tu disciplina y tu determinación, es decir acrecentando el poder tu voluntad. Tu mente elabora en la búsqueda de oportunidades y tu optimismo te permite agradecer lo que tienes, lo que te conecta con el arriba, única forma para que el universo teja las sincronicidades que necesitas. La visión positiva te permite ver, apreciar, agradecer y tomar las posibilidades que surgen en tu vida. Al principio el avance puede ser lento, son pocas las semillas que logras sembrar, pero si cuidas con esmero las planticas que de ellas surgen, pronto tendrás una fuente de semillas propia e inagotable.
Construyes tu poder o destruyes tu poder dependiendo de como manejes tu mente. Cuando enfocas tu atención en conseguir lo que deseas y no en re-negar porque no lo tienes, creas las condiciones para lograr lo que te propongas. Te sientes bien, aun cuando tu presente sea difícil, la fuerza corre por tus venas y te gozas los pequeños avances que vas obteniendo…
Y al fin y al cabo de eso se trata la vida, no tanto de lograr metas como de gozarte cada paso que te lleva a la cima.
Publicadas por Fernando Malkún