Tu principal oficio como “Creador” es experimentar amor y felicidad…
Como “Creador” eres feliz cuando amas todo lo que sucede…
Como “Creador” amas sin condiciones, concedes la libertad absoluta y ni siquiera esperas amor a cambio…
Como “Creador” no encarcelas tu felicidad en la manifestación de tus deseos, te gozas todo lo que despliega la vida…
El despliegue de infinitas probabilidades simultáneas ajustadas a proporciones divinas crea la belleza de la vida. Experimentas esa belleza cuando la aceptas en su totalidad, cuando comprendes que tiene zonas de oscuridad para resaltar la luz, para generar comprensión sobre la armonía y la verdad. Si reprimes la oscuridad que hay en ti -aquello que aun no has pulido- lo único que logras es enviarlo a la profundidad de tu inconsciente. Allí no lo ves, pero sigue vivo, esperando con paciencia tu momento de debilidad para emerger y explotar en tu mente. La explosión impide que lo reprimas porque logra que pierdas el control de tus emociones y de ti mismo. Cuando eso sucede los errores que genera su aparición siempre son intensamente difíciles. La represión lo único que hace es aumentar la presión interior e inducir una explosión en un momento en que no tienes la fuerza de voluntad suficiente para contener los impulsos de lo que sientes, aquello que no quieres aceptar.
La belleza está en la totalidad, no solo en uno de los extremos de la polaridad…
Al observar y aceptar el despliegue tanto de tu luz, como de tu oscuridad, sin juicios, sin tener que escoger un extremo y reprimir el otro, te conviertes en un testigo neutro e imparcial. Esa observación neutra separa de ti la oscuridad que deseas trascender, le quita la energía a los impulsos que sientes y se la entrega a tu ser. Ademas te permite comprender que esos dos extremos existen en ti para impulsar tu evolución, te permite comprender que todo lo que sucede siempre es perfecto…
Trascender no significa reprimir…
Publicadas por Fernando Malkún