Los movimientos de Dios al comenzar un nuevo universo, una nueva esfera de creación, son geometría sagrada. Conforman un diseño espectacular por su forma y su significado. Drunvalo Mekizedek los denomino ¨La Flor de la Vida¨.
Los antiguos Egipcios entendieron el universo, sus leyes, procesos y proposito, de una manera coherente, logica, analitica y racional que es una herencia importantisima para el hombre actual. Sus sabios sacerdotes enseñaron que todo existe en una gran mente, que somos pensamientos de Dios, con la capacidad de crear con nuestros propios pensamiento. Todos somos aspectos de una única realidad, todo es uno, uno es todo.
Vieron la creación como un acto consciente de un único Dios, que adopta distintas características, a la que dieron distintos nombre, Atum, Ptah y Amón. Desde esta concepción dieron lugar a ¨La Flor de la Vida¨, que veremos en este programa ,en el que visitemos el Templo del Osirion, en Abydos.