Los Sacerdotes Egipcios simbolizaron el momento de la iluminación con un halcon dorado que todo lo ve, todo lo sabe, que vuela sobre las limitaciones materiales del universo. Lo llamaron Horus. Es el símbolo de la consciencia permanente, inmortal, de un ser respetuoso, en total neutralidad, capaz de acceder a todos sus poderes y a la paz eterna.
En Edfu, construyeron un templo para, honrar y estudiar ese momento final del camino evolutivo, con su eje y sus porticos orientados hacia el punto en el horizonte por donde salia el sol, en el equinoccio de verano. Un momento de neutralidad que es experimentado en el planeta, dos dias al año, los dias del equinoccio de invierno y verano, cuando el dia tiene la misma duracion que la noche, el bien y mal se encuentran en equilibrio.